INTRODUCCION
Hay muchas teorías del origen de las enfermedades, entre las más reconocidas, están las relacionadas con:
.- La Intoxicación del organismo, bien por metales pesados, o por elementos no naturales como aditivos en la alimentación, pesticidas, fármacos de origen sintético, etc.
.- Otras se enfocan más en el PH de nuestro organismo, dando a entender que un organismo con un PH ácido, es más propenso a ser un organismo enfermo.
.- También están los déficit nutricionales, que hacen que nuestro organismo tenga carencias que debilitan su buen funcionamiento. La falta de vitaminas, de oligoelementos, como consecuencia de una pobre alimentación hacen que haya una disminución metabólica de las actividades enzimáticas que tienen lugar en el interior del organismo.
.- También podemos hacer referencia a nuestro ritmo de vida, como el estrés puede hacer que nuestro organismo gaste mas energía de la necesaria y debilite nuestro sistema, demandando un aporte extra de vitaminas y minerales que suele ser de por sí, bastante pobre por el tipo de alimentación que tenemos, como el estrés, hace que nuestro cuerpo libere una serie de sustancias que hacen daño a nuestro organismo.
.- Otro factor a tener en cuenta, y menos considerado, es nuestra actitud en la vida, nuestra gestión de las emociones y sentimientos. Todos sabemos que hay determinadas actitudes, como la rabia, la ira, etc., que provocan reacciones en nuestro organismo acidificándolo, bloqueandolo, generando tensión.
.- La falta de ejercicio es otra causa a tener en cuenta, el sedentarismo permite una menor quema de toxinas.
En realidad, todas las teorías son partes integrantes de una general y están entrelazadas, unas necesitan de las otras, o son consecuencia de otras, y conllevan a que se dé el debilitamiento de nuestro organismo generando enfermedades.
Todas las teorías, señalan como proceso de recuperación, a la desintoxicación de nuestro organismo, bien sea física, a través de limpiezas de hígado, riñones e intestinos, o bien sea mental o emocional, haciendo una gestión inteligente de nuestras emociones y sentimientos para lo cual tenemos la práctica de la Meditación. Además, lo imprescindible es hacer una alimentación adecuada a nuestra actividad física, que no falte, pero que tampoco sobre, y que dicha alimentación sea con alimentos no tratados, o manipulados, y sobre todo, cuanto más crudos, mejor. Alimentos crudos, zumos naturales, evitando los precocinados, los elaborados y los transgénicos, y cambiando nuestros hábitos alimentarios, eliminando de nuestra dieta, esos alimentos que aunque están implantados como habituales, realmente, son poco saludables.
